Como Curar Enfermedades Crónicas

                                                              

Los padecimientos crónicos son sólo posibles cuando existe un sistema de defensa comprometido o débil (o ambos). Esta condición no se puede corregir con medicamentos naturales, o fármacos. En este tipo de padecimientos los medicamentos naturales pueden ser útiles como tratamiento auxiliar, pero el tratamiento central será el regresar la salud a nuestras defensas de manera que sean estas quienes combatan y acaben con la enfermedad.
 

Un sistema de defensa comprometido no significa que se encuentre débil, sino que no está completamente disponible para protegernos de las enfermedades pues está combatiendo otra batalla: la de evitar que nuestro cuerpo se envenene por la cantidad de sustancias extrañas que cotidianamente introducimos a nuestro organismo. Quienes vivimos en una sociedad industrializada padecemos de algún nivel de contaminación interior. Qué tan contaminados estamos dependerá de qué tantas toxinas llevamos a nuestro cuerpo y de nuestra capacidad genética de hacer la limpieza interior.
 

En ocasiones, además de la contaminación interior que compromete nuestras defensas, podemos tener un sistema de defensa debilitado. Esto puede suceder por varias causas, por ejemplo: Una desnutrición muy prolongada por una mala alimentación; Durante nuestra vejez, cuando nuestro cuerpo pierde la capacidad de aprovechar los nutrientes; O cuando enfrentamos un trauma físico o emocional muy fuerte. En esta situación de debilidad en nuestras defensas el riesgo de contraer un padecimiento crónico es doble.
 

El tratamiento curativo central consiste en ayudar a nuestro cuerpo a retirar las toxinas que hemos acumulado en nuestro interior (Tratamiento de Desintoxicación), y al mismo tiempo reducir las toxinas que cotidianamente acostumbramos a introducir. También es importante para recuperar la salud, poner atención en una buena nutrición para el cuerpo, así como lograr un estado anímico – emocional sano y positivo.
 

TRATAMIENTO DE DESINTOXICACIÓN.
 

Este es el tratamiento central para recuperar la salud de nuestras defensas. Existen diversos tratamientos que ayudan al cuerpo en la limpieza interior de toxinas. Detallaremos tres de ellos (ver Tratamientos de Desintoxicación) que durante muchos años han probado su eficacia y su seguridad.
 

En primer lugar consideraremos siempre al ayuno, método inventado por la naturaleza a través de cual el organismo se limpia de toxinas, y reparara sus tejidos y órganos de manera particularmente acelerada. El ayuno consiste simplemente en no comer ningún tipo de alimento líquido o sólido, sólo agua, durante toda su duración que va de un mínimo de 4 días y un máximo de 15 durante la primera vez. Hasta hace poco más de cien años, el ayuno terapéutico (con duración de una a dos semanas) era una herramienta importante para los médicos. Este tratamiento que podría ser de gran utilidad por la situación de contaminación interior que prevalece, se encuentra hoy en día en completo olvido. Salvo las precauciones que se deben tomar al reinicio de los alimentos, el ayuno es un tratamiento muy seguro desde el punto de vista de riesgo para la salud. Se contraindica en niños, embarazadas y personas con debilidad extrema. Se indica para cualquier padecimiento crónico, particularmente para los psiquiátricos, cardiacos, hepáticos y del sistema digestivo.
 

En segundo término proponemos la dietoterapia, tratamiento que consiste en una superalimentación de enzimas a través de cantidades grandes de jugos de frutas y verduras. La alimentación se complementa con una dieta vegetariana sólida restringida. Parte auxiliar de este tratamiento son los enemas de café. El tratamiento favorece la salud general de la célula ayudando a su respiración, nutrición, reproducción, balance mineral y al retiro de desechos. Cuando logremos que una célula esté sana, querrá decir que todas las demás también lo están y que nuestras defensas están libres y fuertes para defendernos de cualquier enfermedad. Esta terapia que desde hace más de 50 años se utiliza con éxito contra el cancer (ver Terapia Gerson en referencias), se puede emplear para cualquier padecimiento crónico, y es especialmente efectiva en la restitución de tejidos dañados, un efecto muy propio de los padecimientos crónicos degenerativos. La duración se establece arbitrariamente según llegue el alivio, y generalmente va de tres a doce meses. No tiene contraindicaciones, pero dependiendo de la gravedad o del padecimiento (como en la diabetes) se requiere la adaptación de la dieta y la vigilancia cercana del médico o el nutriólogo.
 

En tercer lugar recomendamos un tratamiento poco ortodoxo y que puede parecer poco civilizado, nos referimos al tratamiento con veneno de abejas, TVA. Este tratamiento se descubrió accidentalmente hace más de cien años para la cura de la artritis reumatoide, y se ha utilizado desde entonces con éxito en muchos otros de los padecimientos llamados Autoinmunes. Se piensa que el efecto extraordinariamente positivo que tiene el veneno de abeja en la circulación sanguínea, acelera la remoción de los desechos celulares y las toxinas, en toda la extensión del organismo. La duración del tratamiento va de tres a doce meses según la persistencia del padecimiento. El tratamiento se contraindica en niños, embarazo, en gravedad extrema, ancianos, y en pacientes que tomen medicamentos corticoesteroides, o inmunorepresores.
 

También podemos pensar en aplicar simultáneamente estos tratamientos o combinarlos, cuando enfrentamos un padecimiento especialmente persistente. Por dar un ejemplo, ayunos de una semana cada seis semanas durante un año, y entre ellos un tratamiento de dietoterapia simultaneo con TVA. Este concepto es válido, pues así como la intoxicación interior es acumulativa, la limpieza celular también lo es.
 

QUÉ NO COMER Y QUÉ NO HACER.
 

En la Dietoterapia se establece lo que podemos y no podemos comer. De la misma forma durante el TVA o en los períodos entre ayunos, es importante establecer qué alimentos o hábitos quedan prohibidos, a fin de no perder lo ganado en limpieza interior al llevar a nuestro organismo sustancias que afectan nuestras defensas. La primera regla es evitar los alimentos procesados, pues en el mejor de los casos contienen preservantes que significan un desgaste para nuestro organismo. De los alimentos naturales o con algún procesamiento, evitar la sal, el azúcar refinada, la leche, el pan con harina blanca, el aceite calentado, la carne roja y el pollo. Del reino animal sólo se permite el pescado de mar en cantidades moderadas. Las bebidas, deberán ser totalmente naturales utilizando la miel de abeja para endulzar, o la estevia para personas que no deseen calorías. Bebidas alcohólicas no se permiten con excepción de vino rojo o blanco en cantidades no superiores a 100 ml al día. El té verde en cantidad libre y el café máximo 2 tazas al día sin crema o leche.
 

De la misma forma debemos procurar evitar los medicamentos aspirables, así como respirar cualquier sustancia química, como los productos de limpieza, pues lo que va a los pulmones llega a la sangre. Desde luego que está prohibido fumar así como estar cerca de personas que fuman.
 

La vida cotidiana está llena de productos y situaciones que pueden afectar nuestras defensas, y aunque no podremos evitar la mayoría de estas, hay otras que sí. Por ejemplo, el uso en la cocina de microondas, utensilios de aluminio, y aditivos artificiales; en nuestro aseo personal las lociones, pastas de dientes con fluoruro y los enjuagues bucales; el uso de relleno en dientes con amalgamas por su alto contenido de mercurio; el contacto de cualquier forma con el plomo, insecticidas, pesticidas, solventes y químicos en general.
 

CÓMO NUTRIR NUESTRO CUERPO.
 

Durante el TVA o entre los períodos de ayuno, la nutrición del organismo debe de ser especialmente buena. No nos referimos a comer mucho sino a darle a nuestro cuerpo dosis altas de micro nutrientes como antioxidantes, enzimas, vitaminas, aminoácidos y minerales, los cuales se encuentran principalmente en la fruta, verdura, leguminosas y semillas crudas. La cantidad que la defina el hambre y la variedad, la mayor posible. Algunos consejos de tipo general son: que al menos la mitad de los alimentos sean crudos, que nada sea frito en aceite, que no se le adicione azúcar refinada ni sal, que se utilice la mayor variedad posible de especies, verduras y frutas, que no se coma de más, tomar la cantidad de líquidos que la sed nos pida.
 

CÓMO NUTRIR NUESTRO ESPÍRITU.

Nuestro sistema de defensa está tan conectado con el cuerpo como con nuestro aspecto emocional de manera que si queremos sentirnos bien físicamente debemos primero sentirnos bien en nuestro aspecto interior. Junto con las acciones específicas que realicemos para desintoxicar nuestro cuerpo, deberemos trabajar para desintoxicar nuestro espíritu y llenar cada día de emociones positivas como: satisfacción personal, tranquilidad, optimismo, alegría, ilusión, esperanza, afecto, espíritu de servicio, etc.
 

Esta teoría de las toxinas, que busca darle una explicación al incremento alarmante de padecimientos crónicos, no tendría sustento si no fuese por los excelentes resultados curativos que se obtienen con los tratamientos de desintoxicación.

Fuente:www.medicinanatural